El clima familiar se ve alterado cuando los hijos parecen incontrolables o cuando presentan un problema que interfiere en sus relaciones, su rendimiento, su carácter, etc. El niño puede estar sufriendo y, por tanto, los padres y la familia también.
A veces, puede resultar agotador la lucha diaria con los niños y este cansancio puede llevar a los padres a rendirse ante la situación. Les invade una sensación de no poder aguantar más y no saber qué hacer. Sin embargo, ante esto se hace necesario actuar y pedir ayuda profesional que te proporcione las pautas para controlar la situación y encontrar el bienestar que tu familia necesita. Para ello, puedes contar con tupsicologainfantil.